Lamentándolo mucho me veo obligado a aplazar los cafés filosóficos hasta que la hernia lumbar que padezco me lo permita. De momento el dolor me impide permanecer sentado el tiempo suficiente.
En cuanto sea posible avisaré aquí de la reanudación de la actividad, con el tema que ya habíamos elegido.
Perdón por las molestias y espero que nos veamos en la próxima sesión, cuanto antes mejor.