Gracias a todos los participantes, esta primera sesión de nuestros cafés filosóficos cumplió con todos sus objetivos.
El diálogo fue fluido, distendido y fructífero, las aportaciones vinieron desde prácticamente todos los asistentes, y el respeto por los turnos de palabra y las opiniones ajenas fue encomiable. Todos pasamos un rato muy agradable y quedó una sensación de querer más.
Comenzamos con un diálogo socrático, esto es, exponiendo ejemplos personales del concepto de libertad y forjando en base a ellos una definición propia.
En cuanto a los ejemplos, fueron numerosos y variados, ofreciéndonos perspectivas muy distintas y facilitando así una definición más acertada. El abanico cubrió desde la salida de un arresto en un aeropuerto hasta la ruptura de una relación emocional pasando por el abandono de hábitos nocivos, el vuelo libre y la simple pero entrañable sensación de libertad al entrar en el hogar propio.
La definición que propusimos, por ver que era adecuada a todos esos casos, fue la siguiente:
La libertad es la sensación personal de carencia de limitaciones o ataduras.
Se fueron sugiriendo añadidos y mejoras, aunque fueron siendo descartadas, y la definición quedó así.
Con esta herramienta conceptual recién diseñada nos lanzamos a ahondar en las cuestiones que surgieron en el diálogo, como la imposibilidad de una libertad total y absoluta, la limitación de los determinantes sociales para una voluntad libre, la orientación del ejercicio de la libertad hacia la consecución de la felicidad, la relación entre la libertad, la responsabilidad y el deber (donde se citó a Kant), etc.
Finalmente comprobamos que habíamos forjado una definición lo suficientemente afilada como para cortar todos esos nudos conceptuales, ya que nuestra consideración de la libertad como sensación nos facilitaba poder obviar las trabas objetivas para la acción, si subjetivamente el actor implicado sentía que su elección era libre.
Como conclusión vimos que problemas planteados por grandes filósofos de la historia respecto a este tema también podían ser tratados eficazmente gracias a nuestra definición, como por ejemplo:
La dualidad de la concepción de libertad en I. Berlin, la negación de la libertad de la voluntad de Nietzsche o incluso la polémica escolástica sobre el libre albedrío que involucró a Fray Luis de León, Francisco Suárez y el vallisoletano Domingo Báñez.
Comprobando que para esta labor filosófica, nuestra definición era más eficiente incluso que la aceptada en el propio diccionario de la RAE, que no incluye ese importante componente subjetivo, cerramos la sesión y decidimos el tema que nos ocupará en la siguiente sesión, el 5/4/9: la trascendencia.
UNA DOSIS CADA PRIMER DOMINGO DE MES, A LAS 5 "PIENSA, LUEGO ASISTE"
Conoce mi baraja filosófica en: barajafilosofica.es
☞ ACTIVIDAD FINALIZADA ☜
En este libro (ebook o papel) se resumen los 5 años de cafés filosóficos. Si quieres conocer mi nuevo proyecto visita "A hombros de gigantes",
la web de la baraja filosofica.
En este libro (ebook o papel) se resumen los 5 años de cafés filosóficos.
la web de la baraja filosofica.
Un mono puede ser libre??.
ResponderEliminar¡Qué buena pregunta para estrenar los comentarios!
ResponderEliminarComo mencioné en la conclusión de nuestro café filosófico, Nietzsche diría que no: “la creencia en la libertad de la voluntad es un error originario de todo lo orgánico”, escribió en su libro “Humano, demasiado humano”.
En cambio, según la definición que formó el grupo, que es lo que más nos interesa, el caso es distinto:
Definimos la libertad como una “sensación personal de carencia de limitaciones o ataduras”, ya que quedó claro que en ninguno de los ejemplos carecíamos objetiva y totalmente de limitaciones, aunque lo sintiéramos con claridad (recuerdo el comentario de que ni siquiera volando con el parapente estás carente de ataduras, de hecho estás atado fuertemente a la silla del aparato...)
Con ese matiz yo diría que podemos juzgar que sí, que efectivamente un mono puede ser libre (aunque su voluntad esté determinada por lo orgánico) mientras tenga ese sentimiento de no tener limitaciones. Y lo más probable es que un mono, en su hábitat natural, sí tenga ese sentimiento.
...
Como en Filosofía no hay respuestas cerradas y normalmente una pregunta lleva a otra, me surge una duda:
¿No es, de hecho, un mono más libre que un hombre?...
Sólo nos la podría resolver un mono convertido en humano, como el narrador de “Informe para una academia”.
En esa obra de Kafka, el mono Pedro el Rojo, capturado en la jungla, dice que su conversión en humano no le dio la libertad sino tan sólo “una salida”:
“Intencionadamente no digo libertad. No hablo de esa gran sensación de libertad hacia todos los ámbitos. Cuando mono posiblemente la viví y he conocido hombres que la añoran.”
Así que la verdadera libertad, también la toma por una “gran sensación” o un “sentimiento” coincidiendo con la opinión de nuestro grupo. Y para él sólo la vivió “posiblemente” cuando mono, antes de que le capturasen en la jungla.
Es posible, atendiendo a la definición de "sensación personal de carencia de limitaciones o ataduras", que el mono sea más libre.
ResponderEliminarPienso que puede darse la paradoja, muy peligrosa, de llegar a creer que la limitación en la información de las posibilidades que el individuo puede ejercer, hará a los individuos mas libres.
Es decir, el desconocimiento del objeto (material o inmaterial), implica la anulación de la posibilidad de poder elegirlo o no. Esto que podría significar que el desconocimiento anula tu libertad (no puedes elegir entre algo que no sabes si existe o es posible), se transforma a través de la definición de libertad como sensación personal en algo que no depende de lo que conozcas. Cuantas menos variables conozcas tendrás menos posibilidad de elegir entre ellas (menos libertad en sentido absoluto), pero no tiene porque descender tu sensación de libertad.
Este comentario da para muchas vueltas a la cabeza, ¡eh!, con implicaciones en filosofía política incluso.
ResponderEliminarTienes razón:
Según nuestra definición, la sensación personal de libertad no es igual a la libertad "en sentido absoluto", objetiva, esa libertad absoluta que es la base para nuestra próxima charla.
Sólo así puede tener sentido la frase que surgió en el café del otro día, creo que textualmente era: "es posible ser libre incluso dentro de la cárcel".
Objetivamente en ese caso la libertad absoluta es prácticamente nula, pero la sensación personal es subjetiva.
Pero estoy de acuerdo contigo y, generalizando aún más ¿se podría decir, en base a nuestra definición, que haciendo que un individuo se sienta libre estamos dándole libertad...?
Peliagudo el tema.
¿Somos libres si sentimos que lo somos? Intuitivamente y según los ejemplos diría que sí, pero si no...
¿No es lo real, entonces, lo que sentimos? ¿O deberíamos comparar lo que sentimos con un ideal absoluto para saber si es real?
Justo es ése el tema general de la trascendencia que nos ocupará en abril. Lo real, y lo aparente, lo que percibimos y lo absoluto....
En concreto, volviendo a la libertad, ¿cómo puede saber alguien si es libre o no? ¿cómo podemos estar seguros alguna vez de que conocemos todas las opciones posibles?
...
y yo pregunto, que es mas importante "se libre" o "ser justo" ??? por que en términos absolutos el ideal de libertad se queda pequeño frente al de justicia (según mi entender) y en términos particulares, uno puede elegir saberse libre porque incluso en las circunstancias mas deteriorantes (léase campos de concentración, ejm)el ser humano puede siempre elegir entre ser persona o ser mono.
ResponderEliminarEs cierto que si limito mis elecciones para hacer lo que considero justo, y no hacer lo que considero injusto, estoy perdiendo la sensación de libertad.
ResponderEliminarDe esa forma “ser justo” está antes, y por encima, que “ser libre”.
Pero, por otro lado, opino que no se puede ser justo sin ser libre para elegir entre lo justo y lo injusto.
Yo creo que es necesario “ser libre” antes para después poder “ser justo”.
Luego no creo que la libertad sea más pequeña que la justicia.
¿Puede ser que se limiten mutuamente?
...
“la libertad para”, dejando atrás y superando el concepto de la “libertad de”, esta afiladisima apreciación es lo que nos hace seres humanos capaces de dirigir nuestra vida. Tener "la libertad de"... nos hace responsables. Esto no te quita libertad sino que te hace mas justo.
ResponderEliminarVolviendo a lo del mono... en nuestra visión antropocéntrica de todo suponemos que los demás animales sienten y perciben de una manera semejante a la nuestra pero eso es poco probable. Es cierto que la parte que controla o genera los sentimientos se encuentra en una zona primitiva del cerebro y por lo tanto hay más posibilidades de semejanza con otros primates. Pero la conciencia de las cosas y los sentimientos se produce en el área de la corteza cerebral, precisamente la más modificada en el ser humano.
ResponderEliminarAunque la definición de libertad como un sentimiento me parece muy válida creo que necesita de al menos otra acepción. La etología (ciencia del comportamiento animal) descubre que las pautas de comportamiento en las distintas especies, incluídas las más próximas al hombre, son mucho más limitadas. El desarrollo cerebral humano le ha conferido características novedosas dentro del reino animal como la del lenguaje verbalmente articulado y la conciencia (de sí mismo, de la muerte, etc). Esto hace que sus pautas de comportamiento sean incomparablemente más variadas que en otros animales (aunque conservamos las originales por ser vitales). Yo creo que la libertad tiene que ver con esto, con la cantidad de pautas de comportamiento CONSCIENTE que tengamos. Por eso creo que aunque el hombre no es libre en términos absolutos, es mucho más libre que el resto de las especies, incluido el mono
Oliver, soy Jose, asistí al primer café filosófico pero no sé como identificarme en estos comentarios
Gracias Jose, por aportar ese punto de vista desde el lado más científico y por señalarme esa dificultad para firmar los comentarios (que parece que hasta ahora han tenido todos los participantes)
ResponderEliminarHe añadido un pequeño mensaje explicando que hay que utilizar el menú desplegable "Comentar como" y elegir "Nombre/URL" aunque luego dejes vacío el espacio URL.
hola, no sé cómo encontrar la crónica de día 5 de Abril...si alguien me dice cómo?
ResponderEliminar